Publicaciones en prensa

Aqui encontrarás algunas entrevistas publicadas en revistas y periódicos de profesores y estudiantes de nuestra maestría.



"Escribir bien, un gran desafío para la educación superior" por Rosa Julia Guzmán. Artículo impreso que saló en el diario El País


 

Compartimos con todos ustedes un artículo que salió en la revista "Ellas" del periódico el Espectador, redactado por la Doctora Rosa Julia Guzmán.




FUENTE: http://www.elespectador.com/noticias/nacional/articulo-341643-hay-mente-de-un-nino-agresor

Nacional |26 Abr 2012 - 1:20 pm

Uno de cada cinco menores ha sido víctima de bullying

¿Qué hay en la mente de un niño agresor?

Por: Redacción Vivir

Uno de cada diez niños es víctima o provocador de violencia escolar.


El uso constante de la fuerza física o las amenazas son indicios en el comportamiento de un niño agresor. El uso constante de la fuerza física o las amenazas son indicios en el comportamiento de un niño agresor.

La noticia despertó indignación, preocupación: un niño de 12 años murió luego de una golpiza que le propinaron sus compañeros de clase, en un colegio de Itagüí. Los responsables no superaban los 13 años. La ministra de Educación, María Fernanda Campo, reconoció que los hechos de “matoneo” en las instituciones educativas del país estaban “desbordando el ámbito de la convivencia escolar”. La senadora Gilma Jiménez pidió que se decretara la emergencia educativa. El Gobierno respondió que ya está en trámite un proyecto de ley para crear un Sistema Nacional de Convivencia Escolar, “para la prevención y mitigación” de los casos de intolerancia juvenil; apuntó también que acababan de obtener un crédito de 12 millones de dólares para impulsar un proceso de capacitación en derechos humanos y convivencia escolar.

La trágica noticia revivió el debate de la violencia escolar: del llamado matoneo o bullying. Según las cuentas de la senadora Jiménez, uno de cada cinco niños ha sido víctima de matoneo, el 12% tomó la decisión de dejar el colegio argumentando ser víctima de ataques violentos y cerca del 40% reconoce que en algún momento se ha visto afectado por este fenómeno. Un reciente estudio de la Universidad Politécnico Grancolombiano, realizado en Bogotá, señala que uno de cada diez niños es víctima o provocador de violencia escolar. Dice además que los hombres son más propensos a tener este comportamiento agresivo.

Este hecho puso hablar al país también del sistema penal juvenil, que establece que los menores de 14 años son inimputables. Es decir, en este caso, no hay ninguna responsabilidad penal para los responsables. ¿Cuál es el perfil de estos menores agresores? ¿Tienen plena conciencia de lo que están haciendo? Ximena Quintero, profesora de psicología del Politécnico Grancolombiano, explica que ese tipo de comportamientos muchas veces responden a “pautas que son aprendidas. Si en la casa se le enseña al niño que ‘no se la deje montar’, si él ve que eso es aceptado y es la forma cómo le han enseñado que tiene que responder, simplemente actúa así. En otras ocasiones no es aprendido, sino que se trata de niños que por una condición de base tienden a ser más agresivos e impulsivos que otros, no anticipan las consecuencias de sus conductas, no hay tanta medición del pensamiento”.

Quintero está de acuerdo con lo que dispone la legislación colombiana, al señalar que los menores de 14 años no pueden ser juzgados como adultos. Según ella, a esa edad “las funciones ejecutivas que corresponden a la maduración de un área cerebral, el lóbulo frontal, sólo alcanzan su máximo desarrollo entre los 18 y los 21 años. A los 14 años no hay la misma capacidad de toma decisiones, ni de anticipación de las consecuencias, ni plena conciencia. Ellos saben que está mal. Pero hasta ahí. No puede hacer una reflexión más profunda”.

¿Cómo tratar a estos niños? Rosa Julia Guzmán, directora de la Maestría en Pedagogía de la Universidad de la Sabana, asegura que “la situación de los niños acosadores demanda la atención especialmente de los padres. Es decir, garantizar que haya diálogo con los hijos, interesarse por lo que hacen, por lo que sienten, por lo que quieren ser, por los amigos que frecuentan, por su manera de pensar acerca de actividades cotidianas”. Dice además que este trabajo debe ser preventivo, “lo que implica una postura institucional y una organización curricular que lo promueva. Más que pensar en una clase de convivencia, es útil acordar y establecer normas de comportamiento que impliquen el respeto y la capacidad de ponerse en el lugar del otro”.
¿Cuál es el perfil del agresor?
Le hace bromas a sus compañeros reiterádamente, inventa apodos, imita comportamientos y rasgos físicos de sus “víctimas” para burlarse de ellas; cualquier malentendido termina en un acto de desafío, es un “líder negativo” que da órdenes de manera agresiva y que logra la sumisión de sus compañeros por el temor o el miedo que genera, en los juegos siempre impone las reglas, consigue lo que se propone utilizando la fuerza física o las amenazas.
Así, no sólo resulta importante que los padres se fijen si su hijo es víctima de matoneo, también deben hacerlo si es un agresor que puede llegar a causarle daño a otros, situación que desencadenaría otros comportamientos con graves consecuencias, pues lo que pasó en Itagüí es una bomba de tiempo que de no buscarle solución de ambos lados (víctima y victimario) seguirá dejando hechos por lamentar. 



Periódico ADN Bogotá, Enero 31 del 2001


Periódico El Tiempo Domingo 3 de Octubre de 2010

Periódico El Espectador 2 de Octubre del 2010



Campus, Edición 1.001. Semana del 17 al 20 de Agosto del 2010. (Periódico Universitario de la Universidad de La Sabana)